miércoles, 10 de agosto de 2011

"Tres tristes tigres"

Me parece imperdonable que a estas alturas de mes aun no haya colgado el cartel y la info de la exposición que desde principios de Julio podeis disfrutar en el Ayuntamiento de El Padul.
Y mejor que yo, lo explica la propia web del municipio de la siguiente manera:
"El Ayuntamiento de Padul recoge en su espacio expositivo este mes de Julio y Agosto la propuesta de tres jóvenes artistas de la Universidad de Granada. En "Tres tristes tigres", María Simó, Víctor Rocamora y Luis Chacón, que ya han dado los primeros pasos de sus carreras, apuestan por la frescura y la ironía en un juego a tres bandas en el que cada uno de ellos abraza una disciplina distinta. El diálogo entre ilustración, instalación y pintura se aleja de la actitud académica, buscando nuevos recursos para captar la atención del espectador. El resultado es una visión de conjunto en la que se entreven algunas de las nuevas maneras de arte contemporáneo."
Estais todos invitados a visitarla, of course!! Para mí ha sido todo un honor compartir paredes con dos artistazos (y amigos) como son Rocamora y Simó. Esperamos que os guste!!
(hasta final de Agosto)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucha zuerte hermozo!! jejeje

Un besoou!!

. dijo...

RABIA de estar tan lejos!!

mariano dijo...

Tres tristes tigres

Es el título con el que nos presenta una exposición conjunta de, esperemos, tres nuevos artista atigresados en el patio de una casa consistorial. La estructura del patio desconcierta un poco al principio para poder seguir el montaje-exposición.
Retratos sin fondo, falsas puertas que invitan a atravesar la pared sino fuese por que la manivela dormita en el suelo; pequeñas ilustraciones con mensajes llenos de ironía ( “me quedan los calcetines negros.” Simó) y verdades de esas que dice Machado que son verdaderas: la vida cansa.
No sólo hay realismo: un pequeño lienzo azul serena la vista e incita a la imaginación. Montajes con elementos incorporados al lienzo que ofrecen una textura novedosa, bolsillos, cremalleras. Una ventana que nos muestra puntillas y una realidad para escudriñar.
También combinado con pinturas de trazos graves que nos obligan a retirarnos y acercarnos a la obra para apreciar todos los detalles. Y un conjunto de piezas con trazados donde el color, la forma, la disposición incitan los sentidos y las ideas.
Vista el último día, a última hora, debo reconocer que la exposición merecía más de una visita.
En la vida como en el arte los instantes son irrepetibles.
y eso lo hace eternos. Enhorabuena.