lunes, 30 de junio de 2008

Como una lupa desvía los rayos del Sol, es posible que los concentre a través de la lente, intensificándolos, y así lograr una ignición, si es que algún combustible estuviere presente; esto depende tanto de la intensidad de los rayos como del ángulo de los mismos (dos variables que cambian con la hora del día, el mes del año y la latitud a la que nos encontremos). Es una de las formas de obtener fuego sin disponer de medios modernos como cerillas o encendedores.
Menos mal, porque con este frío...
(en la foto, Javi y sus ojazos)

1 comentario:

Unknown dijo...

Hace unos días hice la prueba con una lupa cutre. El humo sale inmediatamente...es tan sencillo!