Son extraños los proyectos por rellenar, las ilusiones a invertir y el tiempo disponible a disfrutar.
Resultan raras las historias nuevas, desconocidos los personajes, las mismas canciones en bocas diferentes, los deberes de colores, los quehaceres por placer y los cambios de planes a ultima hora.
Menos mal que hay gorras que tapan el viento.
Menos mal que ya sólo llueve cuando miento.
Que hace algunos días que estoy bastante contento.
Y todo esto, con muy buen tiempo.
1 comentario:
jajjajaja pues menos mal! así que tb eres amante de los pareados,eh? bisous!!!
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