domingo, 11 de octubre de 2009

El vacío

Un grupo de amigos, un plan... Y de repente, en plena diversion, alguien llama, o alguien se acuerda del que habría llamado, y de pronto se lía el drama. "Nos hemos olvidado de avisar a fulanito", con el consiguiente cabreo de fulanito, las disculpas del grupo de amigos hacia fulanito, fulanito siente que no se cuenta con él, el amigo "x" dice que creía que el amigo "y" le había avisado, mientras "y" daba por hecho que "z" le mandó un mensaje...
Hablo hipotéticamente repasando en mi cabeza las veces que he vivido algo así. Personalmente, y a raíz de una entrada que he leído hoy en el blog de Bico, pensaba en lo poco que me gusta formar parte de los comúnmente conocidos "dramas" que suelen desencadenarse en los grupos de amigos/familia/compañeros de clase... Será mi tensión bajo cero, será mi automedicación, pero creo que puedo recibir casi cualquier clase de información sin que se espere de mí un sobresalto exagerado.
El por qué de este post es lo que me llama la atención del echar en cara algo así como la hipotética situación que decía al comienzo, esos berrinches propios del ni*ato que a falta de sentirse como protagonista de su propia película (como la gente de a pié), necesita ser uno de los protagonistas del resto de películas que se ven a su alrededor.Anonadado se queda uno. Porque mi conclusión es que no es sentirse desplazado el motivo de tan trágico suceso como es un reproche, sino simplemente un egoísmo no saciado que a veces se va de madre. Por eso me jode tanto cuando me siento algo desplazado por los míos. Odio tender a dudar sobre un bonito sentimiento que se pueda tener hacia mí.

(en la imagen, el señor Álex y un servidor, pasando de todo)

1 comentario:

Anónimo dijo...

El drama es un vicio muy feo... y no veas como le gusta a la gente los vicios (incluidos los muy feos)

(:






xxxooo